jueves, 21 de agosto de 2008

llamado a presentación de microproyectos

Hoy jueves 21 de agosto a las 19 hrs, decanato y el ceup convocan a una actividad de información sobre los llamados a presentación de microproyectos de dinamización de la vida universitaria, promovidos y financiados por la CSE, y dirigidos especialmente a todos aquellos de la generación 2008 que tengan una idea al respecto y ganas de llevarla adelante con otros. El plazo para la presentación de la idea es el 27 de agosto. Por más información entrar a la página www.udelar.edu.uy generación 2008 o Comisión Sectorial de Enseñanza (CSE).

40 comentarios:

Anónimo dijo...

¿cuando van a estar los resultados del segundo parcial?
Gracias

Anónimo dijo...

hola! a mi tambien me gustaria saber cuando van a estar las notas del segundo parcial...
gracias...

Anónimo dijo...

Mi nombre es Superello,y mi futuro vengar la omisión mental de un Freud condicionado por la época.Suelo invadir estos espacios con mi subjetividad molecular...saludos dr.House, no pretendió ser una ofensa, a mi también me cae bien.Una máquina de guerra Guattariana , Deleuzianna, que solo a partir de la extensión temporal de nuestro superello, tal como lo hacemos con el yo o super yo lo lograremos

Anónimo dijo...

"DONDE USAS LOS DIENTES MI AMOR?
, CLAVADOS EN EL CUELLO POR HOY? MIENTRAS BAILAMOS TANGOS FATALES.
EL TANGO QUE OCULTAMOS MEJOR, DEL QUE PREFERIMOS NO HABLAR, ES EL QUE NOS TIENE ANARCOTIZZAAADOOOSSS,VIVIIIIIRRR SOLO CUESTA VIDA, AHORA, YA MISMO, PUEDO AJUSTAR UNGUIOOONNN,DE ROPA SUCIAAAAA,ROPA SUCIA FUERA!!!"

Anónimo dijo...

hola, yo tmb quiero saber cuando van a estar las notas del segundo parcial!!!!!
noticias please!!
saludos

Anónimo dijo...

Y ÉSTA GENTE Q SE FUMÓ Q COMENTA ESAS COSAS??? CUACK! jeje!!!

Cuándo están los parciales? :P

Anónimo dijo...

Ya me la veia venir...
O sea, los parciales van a estar cuando esten. ¿Vamos a empezar otra vez con todo esto? Cuando estan las notas? Son unos irresponsables! Dijeron que estaban en un mes, y no estan... y bla, bla, bla... Ya está gente! no tienen otra cosa que hacer?
En fin...

Saludos para todos

Anónimo dijo...

Necesito dormir mucho y bien
y no hablar asi como toda la mierda
que se habla hoy por la tv,
que come mis ojos
Un viajero frecuente que lee
su millaje y chupa un limon
sabe que en su heladera no hay
ni ketchup ni nada
Me sueño durmiendo,
a veces durmiendo y soñando
si mi perra maulla al soñar
la consiento

Anónimo dijo...

Yo ya se que la fruta no es buena
me contas y me pongo inquieto
Sos tan cruel como tus ambiciones
suplicas que firme tu cheque
Sonriendo, sonriendo...
Temblando y sonriendo....

Anónimo dijo...

"Sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo."

Anónimo dijo...

Yo tuve un hermano

Julio Cortázar

Yo tuve un hermano
no nos vimos nunca
pero no importaba.

Yo tuve un hermano
que iba por los montes
mientras yo dormía.

Lo quise a mi modo
le tomé su voz
libre como el agua.

Camine de a ratos
cerca de su sombra
no nos vimos nunca
pero no importaba.

Mi hermano despierto
mientras yo dormía.
Mi hermano mostrándome
detrás de la noche
su estrella elegida.

Anónimo dijo...

Q SE FUMARON CHE?????

Anónimo dijo...

TERAPIA GRUPAL EN EL BLOG DE HISTORIA... ;)

Anónimo dijo...

"Detrás de los ojos, detrás de los piojos habrá que construir otro modo de vivir" Tabaré Rivero.
¿qUE HAY DETRÁS DE LOS OJOS Y LOS PIOJOS , SE PREGUNTARÁN MIS QUERIDOS? nuestra MENTEEEEEEEEE...

AGUANTE EL SUPERELLO DE LOS MUNIANIOS!!!!!

Anónimo dijo...

Mientras nacía el siglo XIV, fray Giordano da Rivalto pronunció en Florencia un elogio de las ciudades. Dijo que las ciudades crecían «porque la gente tiene el gusto de juntarse». Juntarse, encontrarse. Ahora, ¿quién se encuentra con quién? ¿Se encuentra la esperanza con la realidad? El deseo, ¿se encuentra con el mundo? Y la gente, ¿se encuentra con la gente? Si las relaciones humanas han sido reducidas a relaciones entre cosas, ¿cuánta gente se encuentra con las cosas?

Anónimo dijo...

El sistema necesita mercados cada vez más abiertos y más amplios, como los pulmones necesitan el aire, y a la vez necesita que anden por los suelos, como andan, los precios de las materias primas y de la fuerza humana de trabajo. El sistema habla en nombre de todos, a todos dirige sus imperiosas órdenes de consumo, entre todos difunde la fiebre compradora; pero ni modo: para casi todos esta aventura comienza y termina en la pantalla del televisor. La mayoría, que se endeuda para tener cosas, termina teniendo nada más que deudas para pagar deudas que generan nuevas deudas, y acaba consumiendo fantasías que a veces materializa delinquiendo.
El derecho al derroche, privilegio de pocos, dice ser la libertad de todos. Dime cuánto consumes y te diré cuánto vales. Esta civilización no deja dormir a las flores, ni a las gallinas, ni a la gente. En los invernaderos, las flores están sometidas a luz continua, para que crezcan más rápido. En la fábricas de huevos, las gallinas también tienen prohibida la noche. Y la gente está condenada al insomnio, por la ansiedad de comprar y la angustia de pagar.

Anónimo dijo...

holaaaaaaaaaaa y para cuando los resultados del segundo parcial!!! no entiendo para que dicen si novan a estar.

Anónimo dijo...

UUU hace mucho que no entraba al blog...q es todo esto? WTF? Gente hay q hacer terapia en esta carrera no se si alguien les comento??? pppffff!!!!
En fin, ayer iban a estar los resultados a las 7 en el blog no? bueno no se...otra vez lo mismo que el parcial anterior por lo que veo no? Gracias y sigan asi! dspues reclamen nomas!

Anónimo dijo...

jasjasjas Piojos, vampiros y q se yo....que loco...aflojenle q todavia no es legal bo!

Anónimo dijo...

bo loco me tienen cansada...la pregunta del mes: CUANDO VAN A ESTAR LOS RESULTADOS DEL SEGUNDO PARCIAL?...SUPESTAMENTE era ayer y yo que se que cuento mas...dale che, media pila...desde ya muchas gracias....se espera respuesta!!!

Anónimo dijo...

y los parciales para cuando????tendremos q esperar mucho mas?media pila ee!!

Anónimo dijo...

No tienen palabra, nunca cumplen.

Anónimo dijo...

"Cuentan los viejos sabios que en el momento de nacer el hombre ya sabe todo. Que puede reconocer este mundo de una punta a la otra, que sabe lo que ocurrió desde el primer día hasta el último, y que ya ha recorrido todo el ciclo. Pero de nada le vale todo esto porque en el preciso instante de nacer un ángel lo besa en la boca y de inmediato olvida todo. Desde ese momento el hombre tendrá que empezar a vivir para aprender a recordar".

Anónimo dijo...

Eso es hacer reminiscencia... :s
Para q se matan escribiendo esas cosas sin fundamentarlas? así están!

Anónimo dijo...

Tengo un fundamento para quién no entienden más que palabras encadenadas al modo normal de leeerlas: por ejemplo, los niños de 10 a 17 años actualmente experimentan valores de ansiedad que hace 30 años serían de internación psiquiátrica.
pARA todos los ansiosos por el parciaL, ES un buen dato.
Y para los que adjudican al humo sapiens las frases locas de este blog, les comento que sería más productivo analizar la manera análoga y el bombardeo al ello que manejan en su lenguaje publicistas y economistas ,etc.A esa gente´si la intolerancia. Abrazos. SUPERELLO

Anónimo dijo...

Hola, como les va?

ta todo bien, pero no digan cosas q no pueden cumplir (por motivos vaildos quizas) en el ultimo torico se dijo q las notas se publicaban esa misma noche...

saludos, suert para todos !!

pd: q arrogancia noto en algunos anónimos eh !!

vamo arriva! agunat facultad d psicologia

Anónimo dijo...

Para la gente mala onda: todos tenemos derecho a opinar y decir lo que se nos cante con el debido respeto. Nadie puede venir a decir que lo que otro dijo esta mal o que esta re loco, etc. Hay gente que se las da de comprensivo por un lado pero ataca por otro.

Anónimo dijo...

tal cual el anonimo de arriba!

Anónimo dijo...

Ya fue gente, tranquilidad q antes de fin de año van a estar...
Todos estamos igual de ansiosos...

Anónimo dijo...

me parece es normal q estemos ansiosos si de verdad estamos interesados en lo q hacemos...y mas si nos dicen q las van a publicar y no las publican!nuestra ansiedad es producto de la irresponsabilidad de otros...nada mas!

Anónimo dijo...

La catedra de Historia; Lamentable como siempre!!, Cual va a ser la excusa esta vez???

Anónimo dijo...

Si el poeta eres tú

(Pablo Milanés)

Sí el poeta eres tú
–como dijo el poeta–,*
y el que ha tumbado estrellas
en mil noches
de lluvias coloridas eres tú,
¿qué tengo yo que hablarte, Comandante?

Si el que asomó al futuro su perfil
y lo estrenó con voces de fusil
fuiste tú, guerrero para siempre, tiempo eterno,
¿qué puedo yo cantarte, Comandante?

En vano busco en mi guitarra tu dolor
y en mi jardín ya todo es bello, no hay temor,
¿qué puedo yo dejarte, Comandante,
que no sea cambiar mi guitarra por tu suerte,
o negarle una canción al sol,
o morir sin amor?

¿Qué tengo yo que hablarte, Comandante,
si el poeta eres tú?
–como dijo el poeta–,
y el que ha tumbado estrellas
en mil noches de lluvias coloridas eres tú,
¿qué tengo yo que hablarte, Comandante?

Anónimo dijo...

Deja de buscar discos y discos detras de esas metáforas prohibidas que tanto te hacen disfrutar.
Llego!!

Canciones con metáforas a cerca de la marihuana Vol. 1.

Las metaforas que te llegan y te hacen sentir que sos parte de algo.

Mientras invadimos paises, los jovenes se dedican a mandar mensajes de texto y a decir, nada, nada, nada, eso es lo que yo quiero dijo Condoleeza Rice, que como todos saben es una reaccionaria Republicana.

" Ya nunca me veras como me vieras, recostado en la vidriera esperandote" Homero Manzi,TANGO SUR.

Esta recostado por el faasso, cayo en la vidriera seee ...


Son tiempos donde estamos, masificados, uniformados, buscando algo que nos de una identidad, solos en medio de la vida sin matices, necesitamos un grupo de pertenencia, codigos propios y excluyentes que nos hagan complices , la musica te da eso, por eso deja de buscar discos y discos con metaforas para que entiendan unos pocos y asi sentirse del palo.

Llego! Canciones con metáforas para la marihuana Vol. 2

Aquellas pequeñas cosas/ Serrat

... Son aquellas pequeñas cosas,
que nos dejó un tiempo de rosas
en un rincón,
en un papel
o en un cajón ...

Canción que habla por lo menos tres veces de la marihuana, lo sabe el nano, se lo guardo en un rincón, en un papel o en un cajón, el faaaso!!

Como un ladrón te acechan. detrás de la puerta ...

Le agarro paranoia, claaroo ... el faaaso, le pego para la upaaa!! me estan siguiendo todos ... jajaa, fasooo!!!

Anónimo dijo...

Nuotatori Professionisti
(Beilinson - Solari)

Cuando la marea los quiere tapar
en el corazón de la noche,
pagan con promesas los nenes de oro.

Cómo actúan esos tipos felices?
Cómo brillan sus muecas festivas?
Si acarician pasteles de culo,
sanos, muy fuertes y azucarados.

Sudar no les cambia la racha, no;
llevan el juego en la sangre, y van
descarados, lindos varoncitos de oro.

Viven temiendo despertar de sus sueños!
Van de vampiros de arrabal.
Adidas digitales!
Pepsi inyectable y... dame más, dame más!
Qué milagroso día el de hoy!

Retiran mientras van ganando,
ésa es su dulce macumba
para nenas que llevan mantón de martirio.

Esos nenes con superpoderes
hoy se trenzan en juego espartano,
como lenguas de fuego que arrasan
a su paso todo lo que pueden.

Le hacen precio a los buenos amigos
por un par de tatuajes masocas,
y pagan con promesas los nenes de oro.

Anónimo dijo...

Les dejo este tema y a continuación referido al mismo, una interpretación psicoliteraria, aunque sea un neologismo de mi parte, perdón por el termino, sé que no todos tienen porque saberlo, si acaso busquen el significado en el pequeño gran matón de la internet.

Derecho humano

(Silvio Rodríguez)

Pido que no me miren bien,
pido que no me miren mal.
No me miren que no estoy.

Yo pido, pues, que no me admiren
yo pido, pues, que no me sigan,
que sólo estoy cantando un poco por cantar.

Pido una noche bien sencilla.
Pido una noche bien humilde para mí.
Pido una noche
bien pequeña para estar solo.

¿Quién me lo iba a decir
cuando buscaba junto al mar
caracoles de dolor?
Si me llegan a conocer
por aquel tiempo, ay de mí:
hubiera sido hazmerreír y no yo.
Y todo es culpa de mis manos
—no han visto de cerca mis manos aún—:
son de metal
duro y blando, como yo.

¿Quién quiere hoy venirme a ver,
quién quiere sentirme dormir?
¿Quién me quiere conocer?
¿Quién me va a decir que me conoce
y pondrá sus manos al fuego
para quemarse hasta el recuerdo?
¿Quién quiere feria con desastre?
¿Quién quiere un beso del recelo?
¿Quién quiere más
y me deja luego en paz, ya?

¿Qué esperan del hombre inferior,
qué esperan del hombre común
que no sabe del amor?
Si sólo somos espejismos,
resumen en efervescencia,
besos prohibidos a la puerta del sol.
¿Qué esperan, pues, de una sombrilla
con colores de pesadilla?

Fuera de mí
y no miren para atrás jamás.
Fuera de aquí
y no miren para mí jamás.

(1969)

Anónimo dijo...

El hecho de que la estatura artística de Silvio se debe en buena parte a la notable calidad de sus textos, un rápido recuento de los títulos que a lo largo de los años él ha venido dando a sus creaciones revela la puesta en ejercicio de una estrategia de trabajo con el lenguaje muy diferente a la que gobierna los textos de sus canciones (prefiero llamarlos textos y no poemas, ya que las letras de las canciones de SR serían algo mas que poemas, al ser textos escritos expresamente para ser cantados, para adquirir aun mas densidad al tomar cuerpo en la voz, y no para quedarse atrapados en la piel muerta del papel –y el mismo Silvio dice siempre que él concibe primero las melodías y luego, a posteriori, les “encarama” las letras). Es como si a la hora de titular sus canciones Silvio no se diera mucho trabajo, como si optara por soluciones auto-evidentes (“Unicornio”, “La maza”, “Vamos a andar”). Se observa, por ejplo, que en los textos más oscuros, más enrevesados, el título elegido por Silvio actúa como una brújula, un marcador del Norte que no hay que perder de vista en ningún momento al hacernos paso en la maraña feliz de sus imágenes y metáforas: pienso en canciones como “El hombre de Maisinicu” (que es soundtrack de una película, apoyo sin el cual es directamente ininteligible), “Ya no te espero”, “Fin de año”, “La era”, “Leyenda” o “El vagabundo”.
Si bien esta opción por títulos funcionales, transparentes, aparece como la tendencia general, ello no implica de ninguna manera que en la obra de Silvio no se puedan encontrar títulos que en sí mismos, como entes autonomos, en prescidencia del texto al que nombran, son vehiculos de sutil belleza, es decir, títulos que, en tanto que textos, se den a explorar la dimensión creadora de mundos intrinseca al lenguaje.
Entre estos, mi favorito de siempre tiene que ser “Oleo de mujer con sombrero”: uno se entera que hay una cancion con ese titulo y se siente compelido a escucharla.
Algo semejante pasa con “Que duro ha de ser para el poeta” y “Angel para un final”.
Otro muy ingenioso es “Casi Gladys, Carmen (y un poco de todas)”.
“Esto no tiene título”/ “Derecho humano” no se queda atrás.
En la primera versión que conocemos de esta canción, Silvio la presenta, de propia voz, antes de empezar a cantar, bajo el nombre “Esto no tiene título”. Esa versión, a juzgar por la voz de SR, es de comienzos de los 70 (a propósito, vendría ya siendo tiempo de fechar, en la medida de lo posible, todas las inéditas. Es un trabajo necesario, cada vez más, dado el lugar de relevancia que el corpus inédito va ganando).
Curiosamente, la versión oficial, que fuera lanzada al embravecido mar del contemporaneo fetichismo de la mercancia en el disco Mariposas (1999), aparecerá como “Derecho humano”. No hay mayores diferencias entre ambas versiones, a excepción de los controversiales arreglos de Rey Guerra.
La letra es idéntica en ambos casos.
Sin embargo, en esos probables treinta años que separan una versión de la otra, ese desplazamiento patronímico da lugar para ensayar algunas consideraciones.

Dar por titulo a una cancion la frase “Esto no tiene título” recuerda las reflexiones de Michel Foucault sobre el cuadro de Magritte titulado “Ceci n’est pas une pipe”: en ese cuadro, sobre un fondo ligeramente azulengo, el pintor surrealista belga Rene Magritte dibuja una pipa, común y silvestre, y bajo ella, al interior del cuadro, como parte de éste, escribe la frase: “esto no es una pipa”.
Foucault ha visto en esa ironía de Magritte (a) una puesta en abismo de las convenciones que relacionan las palabras y los objetos, (b) una interpelación a los protocolos de representación que definen la relación de la sociedad occidental con el arte y (c) un desafío abierto a la incuestionada ideologia jerárquica que subordina la imagen al texto.
A primera vista, la operación de Silvio pareceria significar simplemente lo que la frase da a entender en forma literal: esto no tiene título. Pero, como advirtiera Foucault respecto a la antecitada frase de Magritte, la expresión de marras no es inocente, no es transparente, no es ingenua: ¿a qué se refiere el término “esto”?: ¿a la canción en su totalidad? ¿al tema/asunto de la canción? ¿al acto de grabarla en determinadas circunstancias, en cierto momento de la vida privada del autor?
¿Qué es, en suma, aquello que no se puede nombrar, que no tiene título, que excede los poderes taxonómicos de la palabra?

Convencionalmente, cualquier marca que se haga sobre un texto actúa como título si así lo quiere/dispone el autor.
El titulo es parte central de la obra (justamente, por aparecer en un lugar a la vez destacado y marginal a ésta).
El titulo es una suerte de para-texto, un plus de sentido, un apéndice, un suplemento, que define el sentido del texto principal.
Así, el titulo “Esto no tiene titulo” es una ironia activa, una ironia que incluso sigue actuando (e incluso con mayor potencia) luego de que Silvio se decida a rebautizar la canción como “Derecho humano” (digo rebautizarla ya que, obviamente, “Esto no tiene titulo” es su titulo original).

Un buen día de esos, a mediados de la década de los 20, en París, Marcel Duchamp paseaba nervioso por una galeria de arte, donde en breve habra de inaugurar su primera exposicion personal. De pronto, en una esquina del salon principal, Duchamp descubre un objeto que los albañiles han apilado sobre una pila de escombros: un inodoro.
Apenas lo ve, algo hace click en su cabeza.
Es un instante epifanico.
Marcel Duchamp levanta el inodoro de entre los escombros, lo limpia de cascotes y polvo, lo apoya bien contra la pared, extrae una tiza de sus bolsillos y alrededor del prosaico objeto traza con mano firme un rectangulo. Y acto seguido procede a estampar su firma inconfundible, luminosa –en tiza. Luego, en un pedazo de papel que dejará al pie del inodoro, escribe unas palabras: es decir, da título a su nueva obra.
Ha nacido el arte moderno.
Le lección de Duchamp sería que el arte ocurre allí donde una subjetividad irrumpe para imponer sentido: la firma, avatar de la función de autor, es la marca activa de la subjetividad consciente; la asignacion de un título es la postulacion de un significado, una intervencion sobre la percepcion. Y más.

El titulo, entonces, no es un mero index para referencia de archiveros.
El titulo de una obra artistica tiene una funcion mayor: opera sobre el sentido, restringe el azar siempre ya al acecho sobre el amplisimo abanico de las multiples interpretaciones posibles, llamando la atencion sobre un punto preciso (y, a veces, desviando la mirada hacia otro lado).
A la luz de la genialidad duchampiana se puede apreciar mejor la hiperconciencia creativa que se advierte en Silvio al grabar la versión primera bajo semejante titulo y tambien se evidencia que el posterior gesto de llamar a su cancion “Derecho humano” no obedece a un impulso trivial: hay algo más actuando allí.
Sabemos muy bien que, al comienzo de su carrera, Silvio grababa sus creaciones de manera muy precaria, a las apuradas, que el sobreabundante flujo de canciones que brotaban de su imaginación no le daba cuartel, etc etc. Uno podria pensar en todo esto como excusa para un título semejante (de haber seguido Silvio la tendencia general en su estilo de dar titulos, esta cancion la tendria que haber titulado “Fuera de mi”). Pero SR bien podria haberlas numerado o algo asi. Ademas, esa premura en grabar sus composiciones tal y como se le acababan de ocurrir no implica, de ninguna manera, que aquellas canciones fuesen bocetos o meras notas, apuntes de proyectos inconclusos a ser desarrollados en el futuro. No. Todas esas canciones que conocemos como “ineditas” son canciones completitas, revisadas y corregidas. Son las versiones definitivas, digamos (si bien, como Borges solía decir, “la idea de texto definitivo pertenece a la religion o al cansancio”). Prueba de esto es el hecho de que cuando a Silvio se le da por oficializarlas, va y las versiona tal cual, sin introducir alteraciones significativas (mas alla de arreglos que habran de correr fortunas diversas, instrumentaciones bullangueras y cambios de escala que se ajusten mejor a su registro vocal del momento, obviamente).
Por todo eso, me gusta creer que en ese proceso de doble nominacion Silvio ha incurrido deliberadamente, a plena conciencia, en un muy sutil acto de lenguaje, un acto saturado de consecuencias interpretativas (por lo demas, que yo sepa al menos, este es el unico caso de una cancion que haya cambiado de nombre al ser lanzada oficialmente).

“Derecho humano” es, obviamente, una referencia a la declaracion universal de derechos humanos. Por tanto, tambien una jugarreta ironica, ya que los tales derechos humanos han sido sancionados por la ONU de una sola vez y hasta nuevo aviso. Y por mas que en los ultimos tiempos, por obra de la prepotencia genocida del carapalida que nos acosa, éstos parezcan una oda a la inoperancia o un catalogo de vejaciones a ser perpetradas impune y regularmente (y siempre por los mismos sobre los mismos), no admiten adiciones arbitrarias por parte de individuos particulares.
En una maniobra que de entrada pone en suspenso aquel conjunto de derechos de la masa, Silvio enuncia su propia, “individual e indivisible” (como dijo un poeta que yo me se), declaracion de derechos humanos en esta cancion. Y lo hace con gesto fastidiado. No es su arte poetica, como podrian serlo “Que signo lleva el amor” o “Por quien merece amor”. No. Esto es una suerte de masivo ajuste de cuentas en defensa propia.
Eso que treinta años atrás “no tenia titulo” (es decir, “no tenia nombre”) ha adquirido al presente una dimension ingobernable, tanto que, para defenderse, Silvio escupe, vomita esta cancion, una de las mas violentas e intransigentes de su repertorio, y la rubrica con un titulo que inequivocamente reivindica necesidades personales esenciales.
Necesidades que, según parece, muy pocos ya respetan y/o recuerdan.
Me gusta ver un proceso en el itinerario que va de la eleccion inicial de “Esto no tiene titulo” a la definitiva (oficial) de “Derecho humano”. Un proceso de deterioro, esto es.
Si bien, por razones similares a las que apunta Reijavo, la elección de “Derecho humano” me parece poco afortunada per se y mucho menos afortunada aun en comparacion con un acto de inscripcion tan exquisito como el de “Esto no tiene titulo”.
Reijavo apunta también que Silvio se decide por este titulo tras seguir una sugerencia externa (ver su post de Sept. 24), de una amiga. Con amigos así...

Mencioné un proceso de deterioro. Pues bien, ¿qué es “eso” que antes no tenia titulo y que luego impulsará al individuo Silvio Rodriguez a proclamar su derecho humano privado, particular?
Hay varias pistas en otras canciones. Por ejplo:
“Si alguna vez se me busca, no me busquen en papeles, no me busquen en canciones, no me busquen en mujeres; busquen el hilo de un hombre y sigan sus laberintos...” (“Los testimonios” [o “Los compromisos”], 1970).
“Aquel que espera de mí poesia con una cuchara bien llena de mi nombre, cuando es que irá a comenzar a esperar del derecho que tengo a vivir como hombre?”.
(“Defensa del trovador”, 1974)

No deja de sorprenderme, al cabo de tantos años, que ya tan temprano Silvio haya padecido los dolores que trata de contrarrrestar con esta cancion, que combate en esta cancion. Obviamente, hacia comienzos de los 70 (conjetural fecha de registro de la version original) él era muy poco conocido mas alla de los infaltables circulos de enterados; es mas, todavia no habia grabado un solo disco (individualmente). Todo eso cambia para el tiempo del lanzamiento del disco Mariposas. En esos treintaytantos años que hay entre una y otra versión, el nombre de Silvio Rodriguez ha pasado a ser sinónimo del mayor nivel de excelencia en la musica popular en castellano. Los laureles han traido, sin embargo, plagas diversas, como las legiones de imitadores que “no miran mas alla de sus narices”, “los mutiladores de cuanta ala”, las piaras de criticos miopes que cuestionan sus opciones artisticas a diestra y siniestra, y, peor aun, el coro de pertinaces fanaticos que no le dan respiro. Y es sobre estos ultimos, justamente, que recae el dudoso privilegio de ser destinatarios exclusivos de “Derecho humano”/”Esto no tiene titulo” (de los otros, SR se ocupa en otras canciones: a no preocuparse, cuando Silvio reparte, alcanza para todos; en esto Silvio es como la primavera: “no prefiere jardin”).
Imaginemos a alguien que no tiene ningun interes particular en Silvio, que conoce muy poco de él, sólo que es autor de “Unicornio”, cubano y poco mas. Imaginemos que escucha esta cancion. No puede entender nada, a lo sumo captará el aire de reclamo y se preguntará: ¿de qué se quejará tanto este hombre? Paradójicamente, los unicos capaces de realmente entender esta cancion son justamente aquellos que son reñidos por SR. Es una cancion directa, focalizada, situada.
En fin, se sabe, toda carta siempre llega a su destinatario exclusivo.
¿Cómo se sentiria cada uno de nosotros si hubiera un monton de gente que ni nos conoce que se dedica devotamente a investigar detalles intimosos sobre una de nuestras primeras aventuras amorosas? Digo -entre gitanos no nos vamos a robar las billeteras- sin ir muy lejos, aca en el foro tenemos hasta tres fotos de Emilia nosecuantos (lo sé muy bien porque cuando yo entre aca, al no tener nada “raro” que ofrecer en materia de musica, pense en subir justamente esas fotos. Ejem!).
Es un poco morboso, es una actividad un poquitito pasada de revoluciones. Si bien se hace con la mejor onda, tiene que ser fastidioso para Silvio (y ya lo hemos escuchado renegando en algunos conciertos nomás porque a la gente se le da por aplaudir, haciendo ritmos, mientras él canta). Para él, toda esta mania (y sus desbordes) debe ser, la mas de las veces, como una patada voladora directamente aplicada sobre sus partes pudendas. Y un poquito más.
Silvio se siente invadido, acosado, como durante el apogeo de sus crisis paranoicas de fines de los 60.
Es que, ya lo dijo Dylan, la gente tambien te puede matar con un beso.
Desde esa herida sangrante está escrita y cantada “Esto no tiene titulo”/”Derecho humano”.

A mediados de los 80, Bob Dylan actuo en la pelicula “Hearts of fire”. En una escena breve, Dylan cantaria un fragmento y luego habria unos dialogos, etc. Resulta que Dylan entra al set, hace la escena y se va. Al otro dia se desayuna con la sorpresa de que los periodicos lo atacan como solo ellos pueden hacerlo: reflotando deslavados cliches y afirmando cosas como: “una vez mas, el reclusivo y mercurial Dylan maltrata a sus fans”. La queja venia a cuento de que cuando Dylan entro al set de filmacion, pasó directamente a hacer la parte que se suponia le tocaba hacer y en ningún momento ni siquiera saludó a la gente que actuaba de publico del pub, ni menos aun “se digno a atender” sus pedidos de que les tocara una cancion luego de haber concluido su participacion en la grabacion de la escena.
Pocos dias despues, con el incidente aun calentito, Dylan le da una entrevista a un tipo de la BBC. ¿Por que hizo eso, Mr. Dylan?, le pregunta de entrada nomas el periodista. Y Dylan, sublimemente rabioso, replica: “pero... ¿qué es lo que he hecho mal? La gente que estaba ahí no era publico de verdad, son extras, estaban pagados, estaban cobrando 25 dólares por hora, para pretender que asistían a un show en un pub. Ademas, qué tal si yo llego, entro y digo: “¿cómo estan?”, “los amo”, “mucho frio, verdad?”, y cosas asi... Luego van a pedir que les cante una cancion, luego pediran otra, luego querran autografos, despues querran invitarme a tomar unas cervezas con ellos. Es que nada es suficiente con esta gente. En serio, no importa lo que hagas, siempre te pediran algo mas. Tan solo porque hay dos o tres canciones mias que les gustan, hay personas que sienten que tienen algun derecho sobre mi, que yo les debo algo. Esto es insano, yo no soy un mono amaestrado al que basta tirarle unas monedas para que se ponga a hacer piruetas que quizas atenuaran el aburrimiento. Creeme, no lo soy”.

Lo que demanda Dylan es exactamente lo que Silvio resiente en esta cancion desde la primera frase, sin preambulos: hay un punto en que la figura publica desaparece para dar paso al individuo, al hombre; a partir de alli se abre un espacio vedado, infranqueable, no abierto a publico escrutinio: prohibido pasar, cuidado con el perro, etc etc
Es curioso el registro vocal de SR en la estrofa de apertura: bien bajito, de amabilidad infantil, casi susurrado, como pidiendo permiso:
“Pido que no me miren bien
pido que no me miren mal,
no me miren que no estoy,
yo pido, pues, que no me admiren,
yo pido, pues, que no me sigan,
que solo estoy cantando
un poco por cantar.
Pido una noche bien sencilla
Pido una noche bien humilde
para mi
Pido una noche bien pequeña para estar... solo”.

Como para que no queden dudas, la palabra “pido”, al comienzo de un verso, se usa siete veces. Pero un derecho humano no es algo que uno “pide” que sea puesto en vigencia: un derecho humano está investido de poder conminatorio, basta con enunciarlo, no se discute: una vez sancionado, sólo resta ponerlo en practica.
En esta estrofa, de metrica irregular, por no decir caotica, se advierte que las primeras cinco lineas contienen una negacion. La tercera linea presenta incluso dos negaciones seguidas (pero sin llegar a constituir una doble negacion). Esta linea es muy distinta a todas las de la estrofa inicial: “no me miren que no estoy”, exige Silvio. Uno diria: pero si él no está, no hay nada que mirar; ergo, no tiene sentido que nos pida que no se lo mire, puesto que no hay nada para mirar, porque él no está allí. Algo patina acá. Por tanto, tenemos que escuchar ese pedido con atención: Ese “no estoy” no se deja leer como “he salido” o “ya no estoy”, sino, como le habria gustado a Lacan, como un rechazo a instalarme, a ser instalado, allí donde el deseo del otro me quiere ubicar para satisfacer sus carencias simbólicas: es decir, como un “yo nunca estoy allí donde me ves”, ya que todo lo que podemos ver es, siempre, no otra cosa que versiones magnificadas de nosotros mismos, fantasmas que proyecta nuestra humana incompletitud. Sencillamente, que lo que nosotros llamamos “Silvio Rodriguez” no es lo mismo que aquello que Silvio Rodriguez llama “Silvio Rodriguez”. Es decir que si vamos a buscar eso que nosotros llamamos “SR” alli donde lo vemos a él, allí donde lo hemos ubicado en nuestra constelacion simbólica, no lo vamos a hallar, porque allí hay otro, porque allí lo que hay es la desnudez de nuestro deseo y no el individuo que nos está dando esta leccion del arte de la mirada.
“Je suis l’autre” escribio Rimbaud. “Yo soy el otro”. Silvio Rodriguez eligio conservar su nombre civil como su nombre artistico. Pero en esta cancion, en ese “no me busquen que no estoy” él justamente nos está diciendo que no es ese SR sino el otro, ése al cual nunca podemos llegar ni conocer (“Si alguna vez se me busca [...] busquen el hilo de un hombre y sigan sus laberintos, que al final, sano y deforme, me tendran en el instinto”). Bob Dylan es un alias, por eso él puede decir “yo soy Bob Dylan solamente cuando necesito ser Bob Dylan”. Silvio Rodriguez no dispone de una argucia semántica tal. Esa imbricacion de la persona publica con el individuo particular, esa simbiosis de identidades divergentes y hasta antagonicas en el caso de SR, pasa desapercibida por el publico. En esta cancion Silvio se empeña en recordarnos la existencia de esa línea sutil que divide un dominio del otro: es como si se diera a trazarla con pintura fosforescente: no podemos no ver esa frontera, ese limite.

En lo que sigue a la primera estrofa, Silvio extrapola imagenes de su pasado personal (“cuando buscaba junto al mar caracoles de dolor”), previas a la fama y demas ficciones, y dice que si lo hubiesemos conocido en esos años pre-estrellato, lo habriamos tomado por un hazmerreir (“y no yo”), y remata diciendo: “todo es culpa de mis manos”: es decir, de la guitarra, de la musica, de su imagen de artista, de heroe de la nueva trova, etc.
La imagen del hazmerreir, del bufon, no es extraña en las exploraciones confesionales de Silvio. Así, cuando -de joven- él se proyecta sobre el vasto telón de fondo de su entusiasta generación, él ve: “un malabarista de una generación [...] un objeto de la diversión, un juguete común de la historia como un monograma que dice bufón ese hombre soy yo, ese hombre soy yo” (dicho dos veces, por si acaso).
El bufon cortesano, el hazmerreir, el mono amaestrado que mencionaba Dylan: todas éstas son figuras equivalentes, intercambiables, nombran un único malestar.
A partir de esa frase que atribuye toda la culpa a sus manos, la cancion necesariamente tiene que girar, ya que ha tocado el nervio vivo de la herida: tras apenas identificar la causa del malestar, la cancion se rebela ante/desde sí misma, Silvio abandona el tono de autoconmiseracion y empieza a atacar.
La voz ha perdido toda timidez, toda cortesía, ahora es un instrumento de emitir sanciones. Primero, con una leve advertencia preliminar:
“no han visto de cerca mis manos
son de metal -duro y blando como yo... hoy”

Y luego sin miramientos, sin atenuantes, a quemarropa:
[como quien dice, Silvio prende el ventilador y la merde salpica por todo ello]
“¿Quien quiere hoy venirme a ver?
¿Quien quiere sentirme dormir?
¿Quien me quiere conocer?
¿Quien va a decir que me conoce
y pondra sus manos al fuego
para borrarse hasta el recuerdo?
¿Quien quiere feria con desastre?
¿Quien quiere un beso del recelo?
¿Quien quiere mas y me deja luego en paz... ya?”

Por si ello no bastara, para que no quede duda alguna, las declaraciones más drásticas han sido reservadas para el cierre de la cancion: imaginen a Silvio plantado a la entrada de su casa, fusil en mano (o calzando su “cañon de futuro”), ahuyentando intrusos y gritando:
“Fuera de mi, y no miren para atras... jamas
Fuera de aqui, y no miren para mi... jamas”.

Es notable el grado de control de la rabia de SR a lo largo de la cancion, elude mencionarla, prefiere mostrarse como víctima, a merced de injurias diversas. La violencia de “Derecho humano”/”Esto no tiene titulo” está, por tanto, en el sentido, no en la enunciación (la música carece de énfasis alguno, es conciliadora, sedante incluso).
Es muy distinta a la forma de canalizar la rabia que observamos en “Dias y flores”, por ejplo: en esta otra cancion, Silvio puede mostrarse rabioso (la rabia esto, la rabia lo otro) porque esa es una rabia socialmente aprobada, digamos; ya que las diversas rabias que SR enumera en “Dias y flores” son las que el publico espera de él, lo que el publico paga para escucharle decir (para sentirse mejor por ello, como si ese publico estuviera objetivamente haciendo algo para cambiar el horror del mundo), lo que se le demanda en tanto defensor de una cierta opcion política, en tanto que “vocero” de un clamor popular: lo que equivaldría a decir que cuando Silvio enumera esas rabias de “Dias y flores” sí que está allí donde lo vemos, allí donde lo ubica nuestro deseo de seguidores de su arte trovadoresco (recordemos que cuando SR empieza a dar a conocer las canciones que compone, éstas eran consideradas raras, subversivas incluso, que muy pocos lo entendian. Así, pues, con ferrea perseverancia, sin dejarse caer, Silvio creo su publico cancion a cancion, Silvio moldeo a sus seguidores a la medida exacta de su arte. Tiempo despues, ocurre el fenómeno opusto y complementario: ese publico crea a “su” Silvio, lo moldea, lo pone en un lugar definido según las demandas de su deseo: es un lugar asfixiante ya que, entre otras muchas cosas, genera resistencia a que Silvio se salga de allí, a que explore otras cosas, a que, por ejplo, haga discos como Expedicion: cuando SR hace cosas que no nos reafirman en lo conocido y seguro, cuando se escapa de nuestra mirada, no se lo podemos permitir, ya lo queremos quieto alli donde lo hemos puesto (cantando “Ojala” exactamente de la misma manera por la millonesima vez, como si fuera un muñeco al que basta apretarle un boton para que empiece a hacer las mismas piruetas, sin variaciones, mientras le aguanten sus duracell), alli estamos seguros, alli sabemos como leerlo, que esperar de él. En fin, una variacion en terminos de cultura de masas del viejo refran “cria cuervos y te sacaran los ojos”).

“Esto no tiene título”/”Derecho humano” está escrita en lenguaje clarísimo. Va directo al grano, sin recurrir a malabarismos de lenguaje. De eso se trata, justamente: de acabar con el malentendido (“embromarme sigue siendo un deporte universal”). Y para ello, lo primero sera proceder con wittgesteiniana economía verbal. Al diablo con el atávico barroquismo habanero (“lo barroco sólo se entiende perfil, solamente de perfil puede captarse el extasis de los oleajes en sucesion”, decia el querido gordo Lezama). Nada de eso le sirve a Silvio para atrincherarse en esta cancion, ya que, como dice en “Fronteras”: “Cuento larga lista de todavías, marginado de un mundo que hago y no vivo. Cada confín es un agravio a mi sudor, mi verso, mi sangre”.

Sin embargo, a pesar de esa toma de partida por un lenguaje despojado de oropeles, hay dos o tres momentos en que SR es burlado por su inconsciente. En esos contados momentos, la canción revela todavia más sobre la herida de Silvio.
Pienso en expresiones como: “feria con desastre”, “sombrilla con colores de pesadilla”, “beso del recelo”, “buscaba junto al mar caracoles de dolor”, “manos de metal, duro y blando, como yo”,
No solo que, siguiendo el dicho, no todo lo que reluce es oro, sino que cada cosa es, en realidad, precisamente lo opuesto a lo que trasluce su apariencia externa: la feria es desastre, el beso no es de cariño sino de recelo, el metal es duro y blando, los colores de la sombrilla riman con pesadilla, etc etc: y al llegar a la confesion de cierre, SR remata con un: “como yo”.
Cuidado con las apariencias, cuidado que los gigantes de nuestro delirio tan solo son molinos, ya que, en el fondo: “solo somos espejismos, resumen en efervescencia, besos prohibidos a la puerta del sol”.

En el bellísimo documental Estado de gracia (¿circa 1982?), hay un momento en que Silvio baja la guardia, deja de contestar como siempre a las preguntas recalentadas de siempre (¿cuántas veces tendremos que escucharlo contar como conoció a Pablo?) y entra a merodear esos asuntos que discute “Derecho humano”/ “Esto no tiene titulo”: es cuando se lamenta de que ahora ya no puede disfrutar del anonimato, de la soledad que tenía cuando nadie lo molestaba, cuando nadie esperaba nada de él, cuando lo dejaban solo, cuando podia pasarse dias enteros encerrado en un cuarto, a solas con la guitarra (como dirá en “Casiopea”: “Fui punto en multitud por donde fui, nadie me detectó y así aprendí”). Elegantemente, Silvio cierras estas reflexiones mencionando una cancion de Noel Nicola, “Detrás de una guitarra”, para definir mejor el concepto de que bajo el cono de sombra que proyecta la imagen del artista hay un hombre como todos, “ni bueno ni malo”, un tipo como cualquiera, un animal hecho de tiempo y de muertes varias, “un seminiño asustado mirando a la gente”.
No nos puede sorprender, entonces, que el leit motiv de esa cancion de Noel aparezca en el momento mas intransigente de “Esto no tiene titulo”. Es cuando Silvio interroga: “¿Qué esperan del hombre inferior, que esperan del hombre común, que no sabe del amor?” “¿Quién pondra sus manos al fuego para borrarse hasta el recuerdo?”.

Una de las más famosas anécdotas de la literatura latinoamericana tiene que ver con un texto que con tremenda lucidez explora los dolores y desencuentros de la condición artística, un texto sobre “la maldición de los laureles”. Se dice que cuando Juan Carlos Onetti termino de leer “El perseguidor”, de Julio Cortázar, se levanto de la cama (que no dejaba nunca) y fue directo al baño a pegarle un puñetazo al vidrio del botiquin. Luego empapó en whisky una toalla, cubrió con la toalla la mano que sangraba y se volvio a la cama, a fumar y seguir sintiendo ese dolor en la mano para poder quitarse así de la mente la angustia generada por el cuento de Cortázar.
“El perseguidor” cuenta una historia que John Lennon dijo “hace rato estaba esperando que venga alguien a escribirla”. Como explica Maine la memoriosa (ver su post del 23 de Septiembre, más arribita), ese texto de Cortazar está narrado por un critico de jazz que es amigo de un gran musico, el mejor saxofonista de la historia. En el momento más intenso del cuento, el jazzman le da al critico su vision de la biografia que éste ha escrito sobre él. “Te has olvidado de mí”, le dice Johnny, el músico. Y se levanta del sillon y se desnuda frente a Bruno, el critico, y repite: “te has olvidado de mí”. Al contrario de Silvio que pide que no lo miremos porque él no está, lo que hace el jazzman es interpelar a su amigo y biográfo, lo fuerza a mirarlo allí donde es como todos, donde no hay nada extraordinario, en toda su miseria humana, en su desnudez simiesca.
Como apuntó la camarada M, el crítico solo veía en Johnny al músico capaz de hacerte llorar a mares con solo soplar dos notas en su saxofon. Sólo tenía ojos para lo que pudiera hacer de su libro un éxito de ventas.
O en palabras de Silvio, se había olvidado “del hombre inferior”, “del hombre común”.
¿Qué terrible elección ese adjetivo “inferior”, no? Silvio el otro, el que no conocemos, el que pide que lo dejemos en paz, es ese hombre inferior, que no es el artista ante el cual un obrero que lo ve, por bondad de su “corta vista”, lo “suma a su estatura”.
En “Derecho humano”, ese “hombre común” apela a su otro, al artista, para defenderse de los problemas que su alter ego artista le crea.

A veces el precio de la corona de laureles es demasiado alto.
Escuchemos esta canción otra vez. A pesar de la violencia con que se defiende, Silvio está pidiendo tan solo un poco de piedad.
En “Casiopea” vuelve a decir estas cosas, pero elige un modo distinto:
“El trance me ha mostrado otra lección:
el mundo propio siempre es el mejor.
Me voy debilitando lentamente
Quizás ya no sea yo cuando me encuentren”.

Anónimo dijo...

che dice peti que se termina el mundo!!!! y nosotros sin saber el resultado todavia.. media pila!!!!!!

Anónimo dijo...

parece que merece no? merece felicitarlo el compañero de os escritos anteriores...que buenas que estn las letras de Silvio Rodriguez!!! SUPERELLO

Anónimo dijo...

el promedio con que vas al examen cuenta en el examen?.
digo si llegamos a sacar un dos y tenemos buen promedio cuenta?

beso conntesten

Anónimo dijo...

Pueden publicar algo de como se va a presentar el examén? faltan pocos días... GRACIAS